La industria española de automatización ha lanzado un proyecto novedoso. Se trata del primer avión no tripulado realizado en su totalidad en España y fue probado con éxito en el aeródromo de Rozas, en Lugo. El nombre del avión es Atlante y en el proyecto actuó como gestor el Centro para el desarrollo tecnológico industrial (CDTI).
Por su parte, la empresa Cassidian se vinculó como empresa tractora en asocio con Indra, GMV y Aries, socios a riesgo que contribuyeron con sus conocimientos tecnológicos. Por si fuera poco, 140 subcontratistas y proveedores se sumaron en calidad de colaboradores, y se generaron 500 empleos cualificados
Los participantes decidieron sumarse al proyecto tras constatar el interés que despertaba el proyecto en el mercado español, a lo que sin duda contribuyó el hecho de que se trate de una aeronave multipropósito.
Un logro de la industria de la automatización
En efecto, una de las grandes ventajas del Atlante es que, a diferencia de otros de su clase, tiene no solo la capacidad de realizar labores de aviación militar sino que también puede ser empleado en aviación civil, pues cumple con todos los requisitos de certificación para tal propósito, algo que sin duda le garantiza más posibilidades de llegar a un mercado más masivo.
Dentro de las tareas que puede desempeñar están la vigilancia urbana y rural, labores de búsqueda y rescate, combate de incendios forestales y control de eventos deportivos. A esto se suma la actuación en escenarios de guerra.
La tecnología de la que está dotado el Atlante incluye sensores, sistemas de protección y automatización, todos ellos de última generación y adaptados a las necesidades de los clientes españoles. Una de sus grandes ventajas es que puede ser operado desde pistas preparadas o ser lanzado desde una catapulta, lo que lo hace óptimo para una gran variedad de terrenos.