Una de las técnicas que más utilidad tienen hoy en día consiste en utilizar el agua como elemento para generar un corte a prácticamente cualquier tipo de material y muchas industrias como la aeroespacial, automovilística, mecánica, cerámica, textil y de calzado.
Cómo funciona el proceso
El corte con chorro de agua utiliza una boquilla con un diámetro entre 0,08mm a 0,45, de donde sale un chorro a presión con una mezcla entre agua y abrasivo. Este último dependerá del material a cortar y la cantidad de presión requerida, pues en algunos casos el agua no será suficiente para material muy duros.
Algunas Ventajas
Como ventajas principales de este proceso está la no utilización de herramientas de corte, lo que evita los tradicionales problemas de desgaste. También cabe destacar que no produce contaminación, ni gases o calor.
Esto último es muy importante, pues muchas veces los cortes con aporte de calor (como el láser o el plasma), terminan afectando la pieza y su consistencia.
Aunque el proceso es bastante complejo, es prácticamente automatizado, por lo que bastará capacitar a un ingeniero en la programación de la máquina para su correcto funcionamiento.
Sin embargo, vale la pena destacar que a pesar de lo útil y beneficioso del corte con chorro de agua, hay algunas limitantes con respecto a otros, como por ejemplo el tiempo que se tarda en realizar el corte y un grosor mínimo de la pieza de 5mm.
Imagen cortesía de cogdogblog (Flickr.com), licencia CC BY-SA 2.0