Desde la fabricación de juguetes hasta de vehículos espaciales, la soldadura blanda tiene infinitas aplicaciones. Sin embargo, cabe destacar que debido a que es un proceso que se enfoca en la unión de materiales muy pequeños, se ha relegado al trabajo con materiales como los pequeños circuitos.
Para poder llevar a cabo el proceso de soldadura blanda se utilizan 3 medios: dispositivo de soldadura, fundente y el metal de portación.
Dispositivo de soldadura
Aunque varía bastante en relación al trabajo a realizar, el más común es el soldador de estaño, variando también el tamaño de la punta, como por ejemplo el soldador de lápiz, que gracias a su punta fina es posible utilizarlo para trabajar en piezas de tipo electrónico.
Fundente
Además de su función para disolver el óxido que suele formarse, esta pasta limpiadora también sirve para indicar el momento adecuado para aplicar el material de aportación
Metal de aportación
El estaño-plomo suele ser el más utilizado gracias a su eficiente reacción con el material base con el que se va a trabajar. Entre otros elementos clave que deben caracterizar a un metal de aportación se encuentran la temperatura de fusión y la resistencia generada por la soldadura blanda.
Para el campo de la electrónica el material de aportación más usado es el estaño-bismuto, aunque dependiendo de la delicadez que se requiera en el trabajo también puede optarse por el estaño-plata.
Vale la pena mencionar también que estos materiales pueden se r conseguidos en forma de barras, pastas o carretes.
Imagen cortesía de Windell Oskay (Flickr.com), licencia CC BY 2.0