En la ingeniería industrial, muchos son los pormenores que se deben sortear día a día, tanto para empleadores como para empleados. Un gran número de accidentes laborales corresponden a los procesos por arranque de viruta y casi el 100% de ellos podrían haber sido evitados, pero una vez que suceden, comienzan las culpas, los juicios laborales y el caos. He aquí un pequeño informe para saber qué puede pasar y como evitar mayores disgustos.
Riesgos
Los atascamientos son un riesgo común a correr debido a la constante acción manual de los trabajadores en las distintas etapas, así como las heridas por proyecciones de virutas y los golpes de llaves de apriete, pero en general presentan cuadros de gravedad menor que en el caso de los atascamientos. Otro tipo de lesiones pueden provenir por quemaduras al manipular virutas.
Las afecciones de Piel y respiratorias presentan un posible riesgo en conjunto con las descargas eléctricas y la posibilidad de incendios.
Recaudos
Los recaudos a tomar competen tanto al empleado como al empleador. La colocación de resguardos protectores por parte de las empresas es de suma importancia, así como el material de trabajo pertinente (guantes) y la colocación de disyuntores y buena calidad de las tomas de tierra. Aspiraciones localizadas cerca de las fuentes de emisión de polvo, es una medida a tener en cuenta.
Responsables
La responsabilidad de los accidentes depende del trabajo coordinado, tanto en la prestación de buenos servicios, materiales e infraestructura otorgados por las empresas, como la participación activa y atenta de los empleados, pues para que ocurran accidentes, basta con que uno de los dos falle.
Imagen cortesía de BRANKAMP (brankamp.com), todos los derechos reservados.