Contar con sistemas eléctricos que permitan tener un control total del consumo de energía, de la seguridad de las líneas de distribución, tener registros de curvas de consumo así como implementar medidas de alarmas que identifiquen y señalen las fallas antes de causar grave daños a la maquinaria o instalaciones, es algo fundamental para la industria moderna.
Este tipo de sistemas, que se pueden instalar directamente en las zonas de cargas críticas, así como tener un centro de monitoreo y control remoto, ha permitido a las empresas lograr un mejor uso de la energía y ahorrar tiempo y dinero en reparaciones producidas por daños en las instalaciones.
Seguridad y ahorro
Con un sistema de protecciones inteligentes, se puede dar un seguimiento global al consumo total de electricidad o incluso otras fuentes de energía, al mismo tiempo que se puede tener datos sobre sectores específicos de las plantas productivas, detectar posibles fugas, números de maniobras por áreas y datos precisos sobre la potencia y las cargas utilizadas.
Pero al mismo tiempo, se puede conocer el estado físico de las instalaciones, llevar un registro sobre incidencias en el sistema eléctrico, con las máquinas o con la instalación; además de programar una red de alarmas con las cuales se puede estar al pendiente de evoluciones anormales en los parámetros o realizar un trabajo preventivo cuando detecten fallas antes de logren causar daños mayores.
Con estos sistemas, no solamente se cuida el buen funcionamiento de la planta y su maquinaria, sino que se previenen accidentes mayores que pueden provocar retrasos en la producción, fallas en los estándares de calidad y lo más importante, algún problema que pueda lastimar a algún empleado.
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