A través de este proceso es posible obtener una forma definida a partir de un molde y utilizando como material determinados tipos de polímeros, metales o cerámicos. El moldeo por inyección es una de las técnicas más populares de la industria gracias a la facilidad de este proceso y sus bajos costes de operación.
El proceso
El moldeo por inyección es un proceso bastante sencillo. A través de un orificio de inyecta el material en estado líquido dentro de un molde cerrado a presión donde se solidifica. Es importante que el material esté caliente para que el molde frío pueda capturar la geometría esperada. Finalmente se abre el molde con la pieza final ya obtenida.
Un método muy popular
A través de este proceso se ha conseguido reemplazar una gran cantidad de materiales como la madera, algunos metales, fibras naturales, entre otros. Es además muy favorable para el medio ambiente, pues no emite gases ni desechos líquidos.
Es actualmente el principal proceso de moldeo de plástico de la industria gracias a la gran variedad de piezas a fabricarse, su reducido tiempo de operación por cada una, la facilidad de alcanzar metas altas de producción y los bajos costes.
Adicionalmente, permite realizar varios moldes que mediante otras técnicas resultarían prácticamente imposibles de elaborar y no requieren mayor trabajo de acabado, pues el molde permite obtener la textura, grosor y color esperados.
Con este proceso se fabrican una variedad de piezas, desde las clásicas figuras de LEGO, hasta componentes avanzados para automóviles, aviones e incluso para la industria aeroespacial.
Imagen cortesía de Glenn McKechnie (Wikimedia.org), licencia CC BY SA 2.5