Esta popular técnica consiste en elevar la temperatura del gas a niveles superiores a los 50.000°C, obteniendo así un cuarto estado de la materia: el plasma. Al expulsar este plasma por la boquilla del soplete, se obtiene un corte sumamente preciso, ideal para piezas delgadas.
Sin embargo, el corte por plasma tiene como principal restricción el trabajo con piezas pequeñas, pues debido a las altas temperaturas, estas podrían deformarse.
Corte por Plasma vs Oxicorte
Entre las principales ventajas del corte por plasma, con respecto al oxicorte, se encuentran:
– Mayor Precisión y Limpieza: El acabado obtenido mediante este proceso es prácticamente definitivo, a diferencia del oxicorte, que requiere mucho más trabajo adicional.
– Materiales delgados: Con el oxicorte no es posible trabajar en materiales que tienen un espesor tan delgado.
– Mayor productividad: Dependiendo del material, es posible conseguir una velocidad de corte hasta 6 veces mayor que en el oxicorte. Por otro lado, no necesita precalentamiento, lo que permite ahorrar tiempo en comparación con otros tipos de corte.
Sin embargo, vale la pena destacar que por ser un equipo de tipo eléctrico suele ser más costoso que los mecánicos tradicionales. Esto también implica que debe prestarse una atención especial a los riesgos de incendio o choques eléctricos.
Imagen cortesía de navcent (Flickr.com), licencia CC BY 2.0
